Reflexiones espirituales con el Tarot de Jesús para tontos



Debemos seguir su ejemplo y ser valientes en nuestra Seguridad, confiando en Dios para darnos el valencia necesario para confrontar cualquier situación.

Pero el Señor es un maestro que no nos deja solos. Nos asiste porque conoce nuestra pasión y sabe que necesitamos ser acompañados.

En un contexto donde los discípulos se carearían a traición e odio incluso de familiares y amigos, Jesús les recalca la importancia de la obediencia y adhesión a Dios.

La próxima entrada en la Semana Santa es el inicio de esta escuela de sufrimiento. Y abre un camino que nos permite releer aquellos tiempos de dolor que estamos llamados a atravesar de vez en cuando.

El poder transformador del texto bíblico para el servicio a Dios: Claves para aplicarlo en nuestra vida diaria

¿Has notado cómo se alegra tu día cuando tomas tiempo para meditar en la Palabra de Dios? Al leer la Biblia recordamos la razón por la cual creemos en Dios.

Esto puede tolerar a sentimientos de dejación, confusión y dolor. Sin bloqueo, debemos recordar que nuestra primera adhesión es a Dios y su mensaje de aprecio e inclusión para todos.

Nos salvó mediante el lavamiento de la regeneración y de la renovación por el Espíritu Santo, el cual fue derramado abundantemente sobre nosotros por medio de Jesucristo nuestro Salvador.

Su sufrimiento y muerte fueron necesarios para cumplir esta obra redentora, demostrando Vencedorí su inclinación incondicional por nosotros.

Su sufrimiento nos ofrece la posibilidad de ser reconciliados con Dios y restaurar nuestra relación rota. Aunque pareciera algo contradictorio, en la muerte de Cristo encontramos vida y esperanza.

Singular de nuestros himnos más queridos, escrito por la poetisa Emma Lou Thayne, surgió “de un tiempo difícil” en su vida. Las circunstancias de la composición del poema fueron personales, pero el sentimiento es universal puesto que todos nos esforzamos por encontrar alivio o, al menos, una explicación para el sufrimiento. En los primeros dos de los cuatro versos se lee:

El sufrimiento es una prueba. Una prueba, a veces, sobrado dura a la que es sometido el hombre. San Pablo, en sus cartas, nos deje con frecuencia de aquella paradoja evangélica de la debilidad y de la fuerza; check here implementada de guisa particular por el apóstol mismo y que adyacente con él, prueban todos aquellos que participan en los sufrimientos de Cristo.

Pero no a una fe ciega que confía simplemente por entregarse en manos, sino a una fe fundamentada en la evidencia de la obra de Dios en este mundo. Y es precisamente esa clase de Certidumbre el objetivo de esta clase.

Y si la enfermedad y el dolor se vinculan al pecado y al mal, la vida y la Salubridad total se las relaciona con la fidelidad a Dios y a sus mandamientos.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *